Maestros y Padres, todos disciplinando y educando desde la mirada sistémica
Hoy en día educar no es nada fácil, los jóvenes de ahora son diferentes a los de mi época, a uno le hablaban con los ojos y si no hacías caso, por lo menos un cholazo (jajajaja).
Desde mi experiencia, esto ocurre porque en la actualidad hay muchos padres jóvenes y aunque suene feo, son niños criando niños.
Aunado a esto, los padres y/o representantes, no siempre confían en los maestros y viceversa, ya que consideran que no saben criar a su hijos y pecamos en decírselo a los niños; lo que genera indisciplina en los estudiantes, es por ello que les coloco una serie de tips o sugerencias desde la mirada sistémica.
1. Debe haber una confianza unidireccional, de los padres a los maestros y viceversa, ya que esto permitirá que los estudiantes salgan adelante a la vez que se genera un puente entre la escuela y los padres.
2. Los únicos que regañar a los alumnos son sus padres, nosotros los docentes hacemos llamados de atención, la única manera de poder hacerlo, es cuando los padres nos dan permiso. Como cuando se acerca un representante y nos dice lo autorizo a que le jale la orejas si se porta mal, a ese estudiante en particular lo podemos regañar, pero o jalar la oreja (por si acaso).
3. Apoyar lo que los padres decidan en relación a su hijo, y nosotros como docentes, explicarles la razón por la cual ellos lo están haciendo y como esto lo beneficiará. De hacerlo lo contrario, se está invalidando las acciones correctivas y el estudiante continuará en su rebeldía, apatía hacia los estudios.
4. Nunca juzgar criticar a los padres de los estudiantes, ya que a nadie le gusta que le critiquen a sus padres, aunque nos parezca muy mal lo que estén haciendo.
5.Cuando los jóvenes vengan con historias referentes a como son tratados por sus padres, no hay que victimizarlos y mucho menos ponernos del lado de ellos; por lo contrario, hay que decirles que gracias a eso, él a desarrollados habilidades increíbles, que otros chicos de su edad no tienen, y hacerles ver que sus padres no hubiesen tomados esas acciones ¿cómo serías él?. Que asienta, que eso que les pasó o les pasa es bueno, porque son oportunidades para que aprender y mejorar en la vida.
En conclusión, sólo podemos llamar la atención y aplicar las medidas escolares disciplinarias. Los únicos que forman a sus hijos son sus padres, las instituciones educativas colaboran en la educación y los maestros las reforzamos; si el maestro cree que forma a los alumnos no está ubicado, ya que está ocupando el lugar de los padres. Siempre debemos confiar en los padres porque ellos saben más que nosotros cómo hacer para que su hijo entienda y en eso el maestro debe estar claro y como dice la gran maestra Angélica Olvera "Cada uno en su lugar para poder educar".