Padres e Hijos, Una mirada desde las Constelaciones Familiares y La Pedagogía Sistémica
“Cada noche hago una reverencia a
mis padres porque nunca he visto a Dios". Es una frase que suele repetir Bert Helliger en los talleres de
constelaciones, como una manera de afirmar el convencimiento de que estamos
conectados con el fondo último de la vida a través de lo más inmediato que
tenemos: Nuestros Padres.
Indudablemente así como el río se nutre de su fuente,
los hijos se nutren de los padres. Es decir que el orden del amor aplicable a
la relación padres e hijos es "Los Padres Dan, Los Hijos Reciben",
sin embargo hay hijos que se niegan a tomar de los padres, bien sea porque
tienes razones "objetivas" o bien porque realizan un intento amoroso
e inconsciente de "Ayudarlos o
Salvarlos".
Hay varias situaciones en las que un hijo se niega a
tomar de los padres y por ende de la vida, algunas de éstas son:
A.- Un caso común es el maltrato que ha sufrido una
persona en su niñez por parte de los padres y cuando son capaces de centrar la
mirada más allá de ese momento y tomar la vida tal como les ha sido dada a
través de sus padres, permite que el amor fluya. En estos casos es importante
aplicar la sabiduría del OLVIDO, esa disciplina espiritual
que tiene que ver con el hecho de apartar la mirada y seguir caminando.
B.- Ocurre a veces que los padres están enfermos, o
murieron, o tuvieron muchas dificultades para tener una vida digna. En estos
casos hay una tendencia natural de los hijos a mantener una lealtad con los
padres y así vemos como los hijos se enferman, no aprovechan la vida y se
niegan inconscientemente a encontrar un trabajo digno, una vida feliz para
sostener la lealtad con sus padres.
C.- Cuando una persona, especialmente un niño, no duerme, te preguntas ¿A quién vigila este niño?, si no come ¿Por quién ayuna? y si está muy
enfermo ¿A quién quiere salvar?
Esto es para desviar la mirada de sus padres de la situación que les acarrea Preocupación
o Dolor.
D.- Suele ocurrir también que un hijo quiera corregir o
enmendar a los padres, convencido de que él o ella hará mejor las cosas de lo
que lo hicieron ellos y que por lo tanto no repetirá los errores. ¿Pero esto es así? Cuando un hijo Asiente
a los padres tal como son, entonces realmente está en posibilidades de
lograr un mejor destino.
Es un hecho evidente que venimos a la vida a partir de
alguien, NACEMOS VINCULADOS, y somos el río que se nutre de la fuente
que son nuestros padres y el río no puede suministrar agua a su propia fuente.
Puede suministrar agua a otros ríos y ser a la vez fuente de otros ríos. Este
orden básico de relación con los padres no es un precepto moral, es una
condición básica para que el amor fluya.
En las Constelaciones Familiares (Bert
Hellinger) y Pedagogía Sistémica (Angéica Olvera, CUDEC) el trabajo parte de
mirar como estamos situados en relación con nuestros padres y restablecer el
flujo vital que viene de lejos a través de ellos.